Manuel Vólquez
Preocupa
lo que está ocurriendo con algunas mujeres, sobre todo las adolescentes, que se
dedican a salir con hombres mayores de edad para luego alegar supuestas
violaciones sexuales, tarea esta que cuenta con la asesorÃa de personas experimentadas
en los negocios de extorsión.
En
esas trampas se han vistos involucrados profesionales de las diferentes ramas
del saber, ciudadanos con ciertos privilegios financieros y hombres que buscan
placeres sexuales extramatrimoniales, en especial ciudadanos en edad avanzada.
El
plan es sencillo: la adolescente accede a salir con un hombre que se supone
tiene dinero y puede sacarla de un apuro económico. Siempre tratan de que su
vÃctima se embriague o beba lo suficiente hasta perder la noción del tiempo, lo
seduce con su encanto hasta llevarlo a una cabaña y allà lo despoja de dinero,
prendas y otras pertenencias.
Otras
llegan más lejos al simular una supuesta violación sexual y apoyadas por
cómplices experimentados, ponen en marcha la parte más diabólica del plan, que
consiste en hacer un sometimiento de la persona por ante el ministerio público
bajo alegato de que fue abusada y llevada a la fuerza a una cabaña a pesar de
ser menor de edad. Si el hombre pone resistencia ante esos reclamos, entonces lo
amenazan con decÃrselo a su esposa o contratar a un abogado para que se
encargue de armar el escándalo.
Lo
que estoy narrando, no es un invento ni es nada nuevo. Acaba de ocurrir con un
cuñado de quien suscribe, que fue llevado ante la FiscalÃa de San Cristóbal por
una mujer que alega ser menor de edad y lo acusa de violación. Ambos salieron y
cuando estaban en una cabaña se produjo un incidente por la presencia de otra
amiga de la mujer, que no estaba invitada; y se frustró el contacto sexual.
Al
no llegarse a ninguna relación, mi cuñado partió hacia su casa, dando por
terminado el acuerdo. Horas después, la mujer lo llamó desde un hospital para
informarle que habÃa sufrido un accidente. Cuando él, de buena fe, se presentó
al hospital la supuesta menor lo señaló ante un policÃa como la persona que
habÃa abusado de ella e incluso golpearla. El agente, una bestia con uniforme,
procedió de inmediato a esposarlo y en esas condiciones, lo abofeteó, y lo
condujo hacia un cuartel, reportándolo como un violador.
Como
se trataba de una acusación muy grave, los familiares de mi cuñado exigieron
que hiciera un examen a la mujer, al sospechar que se trataba de un chantaje.
En efecto, el médico legista diagnosticó que no habÃa ningún signo de violación
ni penetración, sino que la joven tenÃa una grave infección vaginal. Con ese
diagnóstico, se cayó la estrategia de extorsionarlo con 30 mil pesos para dejar
sin efecto la acusación. Esa fue la exigencia inicial, luego la redujo a 20
mil. No logró su objetivo.
En
el trayecto de la investigación, se ha descubierto que la chica es reincidente
en esos menesteres, pues otros hombres han caÃdo en la trampa. Entre sus
vÃctimas está un prestigiosos médico sancristobalense que fue “tumbado” con 25
mil pesos por la misma mujer so pena de ser acusado de violación, luego de una
salida.El caso está pendiente de solución. Veremos qué pasará.
Como
se puede apreciar, se trata de un negocio que da buenos frutos económicos sobre
la base de la extorsión. Hay que estar alerta y saber a quién se invita. Las
adolescentes de hoy son astutas y se han
convertido en unas exprimidoras insaciables, cuando se trata de sacar provecho
económico a los hombres.
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