¡SALUDOS EN SAN VALENTIN!



     En la antigüedad, tiempo de la esclavitud, donde un negro se cazaba en el campo, del mismo modo que a un león u otro animal cualquiera, para someterlo a la cruel y despiadada esclavitud, convirtiéndolo en “cosa parlante”, el amor  era un concepto ininteligible, y  por tanto, imposible de comprenderse y sentirse a plenitud en el corazón.
     Sólo un Hombre, si se quiere decir así, fue capaz de revolucionar el mundo, estableciendo un ante  y un después en el desarrollo de la Historia y su nombre  fue Jesús, cuya doctrina se basó en el amor a nuestro semejante, sin distinción de razas, creencias o clases sociales. El amor vino a revolucionar el mundo, de tal manera,  que muchos murieron en cárceles, circos u hogueras por defender tan noble principio, emulando el ejemplo del Gran Maestro Jesús de Galilea.
     A pesar de haber pasado más de 2,000 años del célebre postulado, que define la praxis del cristianismo: “Amarás a tul prójimo como a ti mismo”,  el ser humano se encuentra huérfano de amor, porque cada día vemos el endurecimiento del corazón de muchos, de tal manera, que se han perdido valores, como la honestidad, lealtad, amistad, patriotismo, entre otros, que ennoblecen al ser humano, cambiándolo por el egoísmo, el afán desmedido de riquezas, abrazando el consumismo, el mercantilismo voraz, el capitalismo despiadado, que envilece al ser humano, haciendo de éste una “cosa que consume”.
     Es necesario que pensemos un poco en los demás y procuremos el bien común, ante una   sociedad  prisionera del ya referido consumismo globalizado, que ha llevado al ser humano a las actitudes más aberrantes e innobles.
  Hoy, Día de San Valentín, es una fecha oportuna, para pregonar a los cuatro vientos la urgente necesidad que tiene el mundo del verdadero amor,  no el de las farsas televisivas “Sin Senos no Hay Paraíso” o el discurso populista de un político en campaña electoral.
     Por todo lo dicho anteriormente, respecto al  Día de San Valentín, me place saludarlos de todo corazón, hombres y mujeres, con los versos del Apóstol de la Independencia Cubana, José Martí:

“Cultivo una rosa blanca
en junio como en enero
para el amigo sincero
que me da su mano franca.

Y para el cruel que me arranca
el corazón con que vivo,
cardo ni ortiga cultivo;
cultivo la rosa blanca.”

     Deseándoles ¡PAZ Y AMOR  X SIEMPRE! en vuestros corazones, que logremos un mundo mejor, donde el  ser humano sea la  prioridad primera y que esté por encima del orden de las cosas.


Milcíades García González

SANTO DOMINGO, R. D.
14 de febrero, 2014.

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