Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ El reconocido comunicador y CEO - Editor del quincenario El Sol de Nueva York, Ramón Soto, fue escogido como Ciudadano del Año 2013 y recibió múltiples reconocimientos y elogios del liderazgo de la de la ciudad de Haverstraw donde nació y mantiene su sede el medio alternativo impreso, que también tiene un sitio en internet.
Soto, quien edita el Sol de Nueva York desde el año 2001, recibió proclamas, pergaminos y placas de manos del alcalde de Haverstraw Michael Kohut, el alcalde de la Villa de West Haverstraw John F. Ramundo, el senador David Carlucci, la congresista Nita Lowey, el asambleísta estatal Kenneth Zeborwski, el supervisor de la Ciudad de Haverstraw Howard T. Phillips Junior, el Ejecutivo del Condado Rockland Ed Day, los concejales Héctor Soto y Ramón López y la Corporación de Desarrollo de Pequeños Negocios (Small Business Development Corporation), representada por la señora Andrea Giraldo.
Al agradecer la distinción, el galardonado dijo que aceptaba los reconocimientos con la humildad que siempre ha caracterizado su estilo de trabajo periodístico y su entrega y desvelo a favor de los mejores intereses de la comunidad latina y todos los habitantes de Haverstraw en general.
Soto, cuenta con una amplia trayectoria como activista comunitario, empresario, ejecutivo y editor, siendo actualmente miembro de un sin número de las más importantes organizaciones que hacen presencia en Haverstraw, entre estas el Club de Leones, la Cámara de Comercio Hispana del Condado Rockland, Desfile y Festival Dominicano de Rockland, Festival Latino de Rockland, Coalición Dominico Americana de Rockland, Asociación Dominicana de Yonkers, vicepresidente de Town Haverstraw Task y muchas otras.
Presidió parte de las referidas entidades y fue profesor en la Escuela de Artes "Arts Alliance" en el condado Rockland.
Anteriormente, había sido reconocido también por docenas de organizaciones sin fines pecuniarios que bregan en diferentes áreas comunitarias, especialmente por sus aportes para ayudar a pobres en la República Dominicana, su país natal, donde ha enviado furgones con ambulancias, equipos médicos, utensilios para hombres, mujeres y niños enfermos y envejecientes con un valor de más de $35 millones de dólares, según el cálculo del Departamento de Transporte de Estados Unidos.
Además el editor y CEO de El Sol de Nueva York, fue vicepresidente de las empresas Universal Media Communications y fue reconocido como Personalidad del Año por el liderazgo del Condado de Westchester.
El Sol de Nueva York, es actualmente uno de los medios bilingües no diarios de mayor incidencia en las comunidades latinas y anglófonas de Nueva York, ganándose durante 13 años, un sitial de preferencia de parte de lectores, anunciantes y líderes de diferentes estamentos.
El periódico oferta una amplia variedad de informaciones locales, nacionales e internacionales, secciones, artículos de opinión a cargo de reconocidos articulistas de la región, deportes, entretenimiento y circula en una vasta zona geográfica, garantizando la cobertura y difusión de los eventos y temas que cubre.
Por: Johan Rosario
Vilma López, una tamborileña de granado valor cuyas conquistas empresariales no sólo llenan de orgullo a la diáspora dominicana, sino a Tamboril y a toda República Dominicana, sumó este fin de semana un nuevo reconocimiento a su ya destacada carrera, al ser escogida por la Corporación de Desarrollo de Pequeños Negocios (Small Business Development Corporation), y por las principales autoridades del Town de Haverstraw, en Nueva York, como 'Empresaria del año 2013' en esta demarcación.
Vilma emigró hace largos años de su natal Tamboril hasta Haverstraw, y desde entonces no ha hecho si no consagrarse al trabajo serio, acumulando una hoja de vida impresionante. Se casó con un hombre también luchador y valioso, Mundito López de nombre, junto al que hace algunos años fundó una moderna repostería en Haverstraw, Vilma's Bakery se llama. Ambos han logrado echar hacia adelante una familia ejemplar, mientras mantienen en la comunidad una imagen de respeto y aprecio por su don de gente y gran calidad humana. No sólo la dulzura de la repostería le granjea adeptos. También la forma cortés y sencilla con que tratan a tod@s. Enhorabuena!!!
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