MINISTRO DE LA JUVENTUD PRONUNCIA DISCURSO ANTE LA ORGANIZACION DE NACIONES UNIDAS

Por considerarlo de interés para nuestros amables lectores le presentamos el discurso pronunciado por el Ministro de la Juventud, licenciado Franklin Rodríguez, ante la ONU, donde destacó los aportes del Estado y del presidente dominicano,doctor Leonel Fernández,para el avance y el desarrollo de la juventud dominicana. Leamos :



Discurso del Ministro de la Juventud Franklin Rodríguez
Buenas tardes Pilar Sandoval, Directora ejecutiva de la Asociación Dominicana de las Naciones Unidas, (ANU-RD),
Dr. Marcos Herrera Director de FUNGLODE
Lic. Yamile Eusebio directora de GFDD
Sra. y Sres.,
Hago acto de presencia ante este escenario, para agradecer al Dios todopoderoso por permitirnos estar aquí, protegiendo con el mayor de los anhelos y con su grata bendición a una generación comprometida con las mas nobles y mejores causas del mundo que habitamos.
Además debo manifestar que a la delegación que resulte ganadora del modelo dentro del ECOSOC, atravez del ministerio de la Juventud le serán cubiertos los tiques aéreos para que participen en la segunda edición del modelo global de Naciones Unidas a celebrarse en Malasia en Agosto próximo.
No he querido iniciar formalmente mis palabras, sin antes manifestar mi respeto inquebrantable a tantas figuras ilustres y decisivas, que han tenido la oportunidad de hablarle al mundo desde tan importante tribuna y con ellos destaco a quien desde aquí, desde el ano 1996 ha solicitado ayuda para el hermano país de Haití, al mismo que denuncio desde este escenario la especulación en el mercado del petróleo y a quien le sobro valor para denunciar aquí la existencia del capitalismo de casino, como un mal que le ha costado la mas grande crisis a la economía mundial, es obvio que hablo de quien hoy conocemos, con el bien ganado adjetivo de, “Pacificador de Latinoamérica”, el excelentísimo señor presidente de la Republica Dominicana, nuestro líder, el Dr. Leonel Fernández.
Nunca a sido mas importante para mi, dirigirme desde esta solemne y augusta sala, a tan distinguido auditorio como el que constituyen ustedes jóvenes de América, y el momento nunca ha sido mas importante, por que los jóvenes del mundo nunca han precisado mas que ahora la necesidad de ser escuchados, justamente ahora que la agenda mundial esta delimitada por temas como las guerras, el narcotráfico, el cambio climático, la regresión ideológica y la crisis económica.
Naciones Unidas, este mismo organismo que en un momento que no pudo ser mas oportuno, surgió de las ideas prodigiosas de seres humanos ilustres, que vieron en la conciliación diplomática la posibilidad de un mundo mejor, un mundo mas justo, mas solidario, menos conflictivo y sobre todo con reglas claras.
Este conclave mundial, hoy esta llamado junto a todos los actores que hacen votos por un mundo mejor, a propiciar respuestas contundentes a favor de los y las jóvenes que como en gran parte de África y Latinoamérica viven con menos de un dólar al día, condición ésta que los hace presa fácil para el campo del delito, sin dejar de reconocer la labor emulable, loable y desinteresada en aras de propiciar la paz del mundo, que viene desarrollando Naciones Unidas, que como consecuencia de la imperfección de la humanidad y con ella la imperfección de sus actos, dicha labor nunca será suficiente.
A nosotros jóvenes Dominicanos y de los demás países de Latinoamérica, nos corresponde el rol promisorio de propiciar la paz mundial, encendiendo la tea de la concordia y congelando si es preciso de una vez y por todas el efecto canceroso provocado por la discordia en la convivencia pacifica de nuestros pueblos.
Al inicio de mis palabras, dije que nunca a sido tan preciso como hoy, el hecho de que nos escuchen, pero también puedo asegurarles, que nunca a sido tan necesario como hoy, que nosotros, como jóvenes comprometidos con las mejores causas de nuestros pueblos, asumamos con responsabilidad y determinación, el rol que nos corresponde como ciudadanos de este imperfecto pero imprescindible mundo en el que vivimos.
Cuando hablo de esta forma, sobre los niveles de dificultad de nuestra juventud, no estoy asumiendo una actitud Dantesca e ilusa, pues más bien, tratando de ser entendido suelo expresar con simplicidad la pureza, firmeza y determinación de mis argumentos.
Entiendo pertinente, que como una respuesta a la falta de oportunidades de nuestros jóvenes, es de vital importancia que todos los organismos de cooperación internacional en sus capítulos de cooperación para Latinoamérica, propicien un apoyo irrestricto a la educación, que indudablemente constituye el camino mas certero de quien pretenda salir de la pobreza. Considero, al igual que el hoy conocido como pacificador de América Dr. Leonel Fernández, que la educación es sin lugar a duda la piedra angular para el desarrollo de los pueblos.
Es evidente, que la mayoría de los países presentan cierto retraso en la tarea titánica de lograr los objetivos del milenio, que muy inteligentemente ha trazado la Organización de las Naciones Unidas y con ella la comunidad internacional. Entendemos que como responsabilidad de cada ciudadano, que dichos objetivos, además de constituir un tema de la agenda mundial, deben pasar a formar parte fundamental, de la agenda particular de cada responsable ciudadano del mundo. Escenifiquemos en cada una de nuestras vidas esos objetivos, veámoslo como objetivo de nuestras familias como células sociales por excelencia y hagámoslo una prioridad para todas las agrupaciones sociales existentes y seria en definitiva, un respiro inestimable en este vía crucis hacia la dificultad que hoy vive nuestro mundo.
A ustedes jóvenes de manera particular les digo, que nunca transijan en la idea de lograr sus sueños, levanten para cada uno de ellos la bandera de lo invencible y cólmenlos todos con el valor de la perseverancia, y les aseguro que luchando férreamente a favor de ellos, el espíritu del optimismo les embargara, para finalmente dar al traste con el éxito que ustedes han querido para sus vidas.
De forma particular hoz digo, que nada me ha sido fácil, pues cada logro en mi vida tiene una vinculación indisoluble con un esfuerzo titánico, para derrotar a monstruos u obstáculos que parecen invencibles, pero les juro que con el esfuerzo, junto a la agudeza de mi determinación y perseverancia he logrado vencer.
Debemos confesar, que en múltiples ocasiones hemos tenido que aliarnos con la desesperanza, le hemos declarado nuestra amistad a la tristeza, a veces nos hemos hecho amigo del insomnio, solemos extrañar la decepción, les aseguro que la desilusión no nos ha faltado, con frecuencia hemos visto bien cerca los caídos y uno que otro fracasado.
Pero de forma paralela a nuestra relación con todos esos elementos negativos, les invito ha fortalecer y promover un matrimonio sin divorcio con la perseverancia, les pido que hagamos del trabajo nuestra bandera, que declaremos la guerra a lo supuestamente imposible, que hagamos del conocimiento nuestro mejor amigo y veamos como aliados incondicionales, la cordura, la honestidad, la lealtad, la entereza, el entusiasmo, la humildad y la firmeza; y todo esto, absolutamente todo, para no claudicar jamás ante el optimismo inconmensurable que junto a estos valores, nos ha permitido avanzar hasta donde nos encontramos hoy.Jóvenes dominicanos y con ustedes jóvenes del mundo, les aseguro que viviendo bajo los principios y valores que anteriormente enarbolamos, no hay excusa legítima para no alcanzar el súper éxito.
Les invito jóvenes amigos, a que como la juventud es el presente, afiancemos nuestro compromiso con enfrentar un presente amenazante y un futuro desafiante y luchemos todos unidos para derrotar el mal con la fuerza del bien, por que es indiscutible que solos podemos llegar más rápido, pero juntos podemos llegar más lejos.
Que viva la concertación entre los pueblos.
Que viva nuestra Latinoamérica
Que viva la Republica Dominicana.
Que viva ese compromiso inquebrantable que tiene el estado Dominicano con las actuales y futuras generaciones.

Publicar un comentario

0 Comentarios